Por Marcos González Cezer / Telam
El santafesino Germán Chiaraviglio, finalista de salto con garrocha en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y en el Mundial Beijing, China, 2015, aseguró hoy que todavía se siente «vigente y motivado» y, a sus 35 años, explicó que se pone «incentivos» para seguir compitiendo en cada temporada.
En diálogo con Télam desde Estados Unidos, el santafesino se ilusionó con meterse «entre los 12 mejores» en el Mundial de Oregon, en cuya ronda clasificatoria participará este viernes; dijo que no se pone «una fecha» de retiro y se mostró «orgulloso» de compartir «al menos un pedacito» de la carrera del sueco Armand Duplantis, dueño del récord mundial de la disciplina con 6,20 metros.
El atleta santafesino, que tiene como mejor marca de su carrera 5,75, con la que obtuvo la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, 2015, se clasificó al Mundial de Oregon al obtener la medalla de oro en el campeonato Sudamericano de Ecuador 2021 con una marca de 5.55 metros.
Chiraviglio, que ganó el mundial de menores de 2003 y de juveniles en 2006, disputó tres torneos ecuménicos de mayores: Osaka 2007 (5,55 metros); Beijing 2015 (5,65) y Londres 2017 (5,45) y competirá el viernes la ronda clasificatoria del de Oregon.
En mayo pasado, el santafesino obtuvo la presea de bronce en el 19no. Campeonato Iberoamericano de atletismo de Alicante, España, con 5,30 con el que logró su séptima presea en el torneo.
–¿Qué te genera el atletismo a los 35 años?
-Me sigue generando muchas satisfacciones. Provoqué que a esta altura de mi vida, siga motivado a hacer atletismo. Y eso tuvo que ver con ir reformulando las metas y objetivos año a año para que sea una zanahoria, un incentivo, para poder seguir saltando y disfrutando lo que más me gusta que es el atletismo.
–¿ En qué momento de tu carrera te encontrás?
-De madurez. Tengo bastante experiencia, hace muchos años que estoy y, por suerte, eso me ayuda a poder manejar y gestionar competencias como el Mundial, sobre todo en lo que tiene que ver la parte emocional, dónde, tal vez, hay situaciones que ya viví. Tal vez puedo anticipar ciertas circunstancias de nerviosismo o ansiedad que normalmente pueden llegar a aparecer. Y eso es una carta a favor. Por eso estoy bastante sereno y tranquilo. Confiado de que el trabajo que vengo haciendo es muy bueno así que hay que entrar a la pista a dar lo mejor. No me quedan muchos años más pero hoy estoy. Me siento muy vigente, esa es la verdad, y competitivo para poder estar en este Mundial.
–Afrontás tu cuarto mundial de mayores. ¿Qué reto te trazaste para Oregon?
-En los últimos meses cambió bastante mi situación: estoy mucho mejor a partir de la gira por Europa que hice desde el Campeonato Iberoamericano de mayo en España, donde se dieron grandes resultados. Me da mucha ilusión y ganas pensar en acercarme todo lo que se pueda a estar entre los doce mejores. Sé que es muy difícil porque el nivel de la prueba está muy, muy fuerte, de lo más fuerte de los últimos años, pero en 2022 salté dos veces arriba de los 5,60 y me gustaría poder hacer, si se puede, la mejor marca del año en el Mundial. Eso es un gran desafío. A eso apunto: a ir a altura por altura y arrimarme todo lo que pueda para poder clasificarme a la final. Es muy difícil pero no imposible.
–Hace unas semanas, en Alemania, igualaste tu mejor marca del año -5,60 metros- en tu última prueba antes del Mundial. Estás firme arriba de ese registro. ¿Qué marca querés alcanzar en Estados Unidos?
-Salté dos veces 5,60. Me gustaría estar arriba de esa marca y un poquito más también. Me encantaría poder hacer la mejor marca del año en el Mundial. Sería un gran objetivo.
–¿Qué se verá en tu disciplina en Oregon?
-El nivel de la prueba es muy alto. De los más altos de la historia. No solo va estar presente el récordman mundial con marcas increíbles sino que hay mucha gente en el último año saltando arriba de 5,80 y eso no se veía hace mucho tiempo. Es una época del salto con garrocha muy, muy fuerte. Por un lado me toca una difícil pero por el otro, orgulloso de pertenecer a esta camada.
–En octubre de 2021, luego de vivir frustración de haber contraído coronavirus a horas de su debut en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, expresaste: «»Creo que aún estoy procesando lo que pasó. Llevará un tiempo. Es muy duro lo que me tocó vivir». ¿Lo hiciste?
-Con respecto a lo que viví en Tokio, ya di vuelta de página. Me costó, fue difícil. Sobre todo el tema del encierro, que fue difícil, más allá de no poder competir. A fin de año de a poquito lo fui superando y sí me costó mucho arrancar de nuevo. A principios de 2022 me costó recalcular los objetivos y motivarme nuevamente pero a partir de mayo empecé a sentirme cada vez mejor y eso después se vio plasmado en los resultados de las últimas semanas. Llegó muy bien y en un muy buen momento del año. Diría que igual o un poco mejor que el año pasado previo a Tokio.
–¿Los Juegos Olímpicos de Paris 2024 están en tu horizonte?
-GCH: En este momento tengo la mira en el Mundial y a fin de año voy a ir a los Juegos Odesur. Pero qué pasará en 2023 y 2024 voy a ir viendo que pasa día a día, más el corto plazo y proyectando junto a mi familia. No me quiero condicionar. Por supuesto que es un orgullo y un honor ser olímpico pero también hay un montón de cosas alrededor de la vida de un deportista así que, de a poquito, iré decidiendo eso.
–¿Hasta qué año competirás?
-No tengo una fecha, ni tampoco quiero ponerme un objetivo temporal. Cuando ya no me motive más o un deseo de seguir saltando o sienta que ya no me llena en ese momento tomará de la decisión de dejar. De a ratos me cuesta mucho seguir entrenando, lidiar con cuestiones del día a día, sobre todo cuando estoy en Argentina, que hay muchas falencias. Pero después me recuerdo el motivo por el cual lo sigo haciendo que es viajar, competir a alto nivel. Cuando estoy en otros países me siento muy cómodo así que por ahora la ecuación me sigue cerrando.
–En el Mundial de Oregón, una de las máximas atracciones será el sueco Armand Duplantis, ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio en garrocha. ¿Tiene techo?
-A Duplantis le deseo que no tenga techo por el bien de nuestra disciplina. Por el orgullo que me genera compartir un pedacito de su carrera: él recién arrancando y yo en los últimos años. Y también por el deporte en general, por enaltecer el atletismo y que trascienda el nicho de nuestro deporte. Que acerque mucho más y tenga más visibilidad en el resto de la gente. Nunca me imaginé ver saltar a alguien por arriba de los 6,20 y es un placer compartir corredera junto a una estrella mundial como él.