Fuente: EFE
Hungría alberga por primera vez un Mundial al aire libre, aunque Budapest fue sede, dos veces, del Mundial en pista cubierta (1989 y 2004), también celebró el Mundial de Cross en 1994 y, a nivel continental, acogió los campeonatos de Europa de 1966 y 1998, ambos en el mítico Népstadion.
El Népstadion de la capital húngara, gigantesco recinto que albergó numerosas competiciones y que posteriormente fue llamado Ferenc Puskás, ya no existe como tal. El Mundial se celebrará en un nuevo coliseo, como ocurrió en las dos últimas ediciones, el Centro Nacional de Atletismo, un recinto de reciente construcción inaugurado este año.
Con capacidad para 35.000 espectadores, está situado al sur de la ciudad, pegado al río Danubio en su orilla izquierda u oriental. Hasta el momento, solo ha sido utilizado una vez, para el Campeonato de Hungría, los pasados días 7 y 8 de julio.
Su construcción, por 640 millones de euros, ha generado una fuerte polémica entre las instituciones y algunos sectores de la ciudadanía.
En esta edición participarán dos mil atletas de más de doscientos países y cuya llegada, unida al del resto de profesionales que genera un evento de esta magnitud en una ciudad ya de por sí turística, provoca que la ocupación hotelera sea prácticamente total.
La capital húngara desarrollará múltiples eventos y actividades por sus calles Patrimonio de la Humanidad, telón de fondo perfecto para deportistas y asistentes.
En el Centro Nacional de Atletismo, construido expresamente para la ocasión a orillas del Danubio, tendrán lugar catorce sesiones del campeonato, mientras que el centro de la ciudad acogerá seis competiciones de acceso gratuito entre el maratón y la marcha, con llegada y salida en la Plaza de los Héroes.
El Centro Nacional de Atletismo, nuevo espacio de la ciudad, se inauguró a mediados de junio. La pista de atletismo, de categoría mundial, cuenta con nueve carriles y su asfaltado está diseñado para que sea extremadamente rápido en la carrera de los atletas.
Tras los Mundiales de Atletismo, la orilla del Danubio será accesible a todos los residentes y visitantes, por lo que el legado tangible del acontecimiento será toda una experiencia que la ciudad quiere aprovechar.
En este 2023 se cumplen además cuarenta años del primer Mundial de atletismo, el celebrado en 1983 en Helsinki, que es además la única ciudad que hasta ahora ha repetido como sede ya que también hospedó la cita de 2005.
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