Cuando la jornada se cerraba sobre la pista del Centro Olímpico de Vila Clementina, en Sao Paulo, y así culminaba el primer día de competencias del Campeonato Sudamericano, llegó la tercera medalla dorada para la Selección Argentina a través de Germán Chiaraviglio, el estandarte del equipo. Culminaba así una extensa prueba de salto con garrocha, en la cual Chiaraviglio -a sus 36 años- le cerró el paso (por ahora) a una generación de jóvenes y destacados especialistas en la prueba. «Yo sigo saltando en mis marcas… así que, si quieren ganarme, tienen que superarlas», dijo Germán, cuyo triunfo, el quinto que logra en el historial de la prueba, lo convierte en el más ganador de los Sudamericanos. Desde su debut, casi dos décadas atrás, el santafesino también logró tres medallas de plata y dos de bronce (totaliza 10) y la Argentina es el más ganador del salto con garrocha con 22 títulos. En la cuenta personal, Chiaraviglio quedó al frente de triunfos, seguido por otro argentino (Oscar Veit) y un brasileño (Fabio Gomes da Silva), ambos con cuatro victorias.
Durante el turno matutino, la Argentina había conseguido sus dos primeras victorias a través de la exhibición de Fedra Luna y del poderoso remate de Diego Lacamoire, ambos sobre 1.500 metros llanos.
Por la tarde, se sumó una medalla de bronce, esperada, por parte de Joaquín Gómez en lanzamiento del martillo donde registró 73.77 metros. Quedó detrás de sus clásicos rivales, los chilenos Humberto Fernando Mansilla y Gabriel Enrique Kehr, quienes coparon los primeros puestos con 75.92 y 75.57 respectivamente.
Chiaraviglio empezó con algunas dificultades sobre 5.20 m., que pasó en segundo intento mientras allí estaban luchando otros siete atletas. SIn embargo, los 5.35 del argentino en su salto siguiente, lo colocaron en carrera. Todo se resolvió poco después. Mientras los principales rivales quedaron en 5.45, Chiaraviglio pasó con solvencia los 5.45 que significaron su salto ganador. Y poco después, también alcanzó 5.55, una de sus mejores producciones de los últimos tiempos. Una vez más, había dado pruebas de su jerarquía atlética y su capacidad de competidor, intactas para este nivel y pese a su larga campaña en los saltómetros.
El segundo puesto fue para el ecuatoriano Dyander Pacho, con los citados 5.40. Y el bronce, con la misma marca, para el venezolano Ricardo Montes de Oca quien -a sus 16 años- emerge como la figura del futuro. Igualó el récord absoluto de su país, que venía de lograr la semana pasada en Fuerte Tiuna. Por intentos en 5.40, quedó fuera del podio uno de los favoritos y ex campeón sudamericano, habitual rival de Germán, el brasileño Augusto Dutra da Silva de Oliveira.
Las velocistas argentinas tuvieron aceptables actuaciones al instalarse en una final muy competitiva de los 100 metros. Florencia Lamboglia marcó 11.58 en su serie, en tanto la recordwoman nacional Victoria Woodward consiguió 11.60 en la siguiente, marcas que las habilitaron a la prueba decisiva. Esta tuvo su cuota dramática ya que la favorita y reciente campeona del Trofeo Brasil, Lorraine Barbosa Martins, sufrió un desgarro a la altura de los 40 metros y tuvo que ser retirada en la silla médica, entre lágrimas. Su compatriota Vitoria Cristina Silva Rosa se proyectó al triunfo en 11.17, igualando el récord de los campeonatos, y dejando en los puestos siguientes a las ecuatorianas Angela Tenorio (11.30) y Aimará Nazareno (11.38). Woodward -quien ha retornado a las competiciones tras su maternidad- consiguió su mejor actuación de este período con 11.47 para el sexto puesto, uno por delante de Lamboglia (11.60).
Todo esto sucedió momentos antes del gran acontecimiento que se vivió en la misma pista: la final masculina de los 100 metros llanos donde, por primera vez en la historia del atletismo sudamericano, tres hombres (dos de ellos juveniles) corrieron por debajo de los 10 segundos. Un momento histórico. La victoria del surinamés Issamade Asinga en 9.89 lo convierte en el nuevo recordman mundial junior (u20) y sudamericano absoluto. La medalla de plata fue para el brasileño Erik Felipe Barbosa Cardoso, cuyo registro de 9.97 significa el nuevo récord de Brasil. Y el juvenil colombiano Ronald Longa fue tercero con 9.99, todos con viento de 0.8ms a favor. Quedaba atrás el legendario récord sudamericano de 10.00 fijado por el gran Robson Caetano da Silva, brasileño y medallista olímpico de 200, el 22 de julio de 1988 en la altitud de México, durante el Campeonato Iberoamericano.
El recordman argentino Franco Florio, quien todavía no pudo recuperar su gran estado de forma de la temporada anterior, peleó por un sitio en esa histórica final y quedó a sólo dos milésimas. Había marcado 10.40 para su cuarto puesto de la primera serie y no le alcanzó.
En salto triple brilló el brasileño Amir Cunha dos Santos con sus 17.24 (récord de Campeonato) en tanto Maximiliano Díaz -campeón sudamericano 2011 y 2019- esta vez no pudo luchar en los puestos de avanzada y terminó 8° con 15.86.
Argentina también presentó la posta mixta 4×400, pero se malogró por desinteligencias en el primer pase entre Bruno De Genaro y Noelia Martínez. Tuvieron que abandonar.
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