Por MARCOS GONZALEZ CEZER / Télam
El titular de la Confederación Argentina de Atletismo, Daniel Sotto, calificó de «excelente» la actuación de los argentinos en los Juegos Odesur celebrados en Paraguay, con la conquista de nueve medallas de oro, cuatro de plata y dos de bronce, y se mostró optimista de cara a los Panamericanos de Chile de 2023.
«La actuación de nuestras y nuestros atletas en los Sudamericanos de Asunción fue excelente», resaltó Sotto sobre la actuación de la representación argentina en los juegos que se desarrollaron entre el 1 y el 15 de octubre pasado en Asunción de Paraguay.
En una entrevista con Télam, el dirigente sostuvo que «la base lograda permite pensar en positivo» con miras a los Juegos Panamericanos que se desarrollarán del 20 de octubre al 5 de noviembre del año próximo en la ciudad de Santiago de Chile , y afirmó que los atletas Germán Chiaraviglio (de Santa Fe), Federico Bruno (de Entre Ríos) y Juan Manuel Cano (de Tucumán) «son referentes del equipo y ejemplos a seguir para las nuevas generaciones».
Franco Florio, medalla de oro y récords nacional de 100 metros / Foto: TW @CADA8
El atletismo fue el deporte que más medallas aportó a la delegación argentina que participó con nueve de oro, cuatro de plata y dos de bronce y finalizó en el segundo puesto detrás de Brasil (14 -13 y 15).
Las medallas de oro fueron conquistadas por el santafesino Germán Chiaraviglio (salto con garrocha); el porteño Franco Florio (100 metros llanos); el bonaerense Elián Larregina (400 metros llanos); el entrerriano Federico Bruno (1500 y 5000 mts); la porteña Ferra Luna (1500 y 5000); y las marplatenses Belén Casetta (3.000 metros con obstáculos) y Florencia Borelli (10.000).
Las preseas de plata fueron obtenidas por el puntano Bruno de Genaro (400 con vallas); la porteña Florencia Lamboglia (100 metros llanos); Borelli (1500 llanos), la bonaerense Diana Ocampo (10.000) y las de bronce por el entrerriano Nazareno Sasia (lanzamiento bala) y el bonaerense Joaquín Gómez (lanzamiento martillo).
-¿Qué balance hace de la actuación argentina en los recientes Juegos Odesur?
-La actuación de nuestros atletas fue excelente; fue la disciplina que mayor cantidad de oros aportó a la delegación argentina.
-Argentina retornó al segundo puesto detrás de Brasil, ¿eso qué indica?
-Eso indica que hemos realizado un buen trabajo de contención durante la pandemia, lo que nos posibilitó no solo mantener las estructuras sino potenciarlas.
-¿Qué análisis hace del desempeño de los velocistas nacionales?
-Hubo un sostenido desarrollo en pruebas de campo (como lanzamientos y saltos), que por mucho tiempo fueron el foco de nuestra representatividad. El medio fondo y fondo, dio un gran salto de nivel desde 2021, dejando de ser esporádicas apariciones, para pasar a ser una constante desde los 800 a los 42 k, donde siempre hay representación de alta calidad. Este año, si bien ya había algunas manifestaciones de talentos, es donde se logra la visualización completa en los proyectos en proceso, desde los 100 llanos a los 400 con vallas, sobre todo, con muchos atletas jóvenes, que proyectan un sostenimiento.
Se hicieron algunos ajustes en las estructuras de las áreas y la de velocidad fue sobre la que más se focalizó, con lo cual comenzaron a aparecer resultados individuales y colectivos con los relevos.
-¿Es correcto hablar de una nueva generación de talentos argentinos en el atletismo nacional?
-Talentos van surgiendo siempre; el tema es cómo se los estimula y sostiene en la actividad. Casi que perdemos a Elian Larregina; solo la tozudez de su actual entrenador, Javier Morillas, sabiendo que el atletismo podía perder un gran talento, hizo que insistiera, lo fuera a buscar a su pueblo, lo reinsertara y encauzara de manera productiva sus aspiraciones personales en el estudio y en el atletismo. Casos como estos hay muchos, y dependen de la sensibilidad y perseverancia del entrenador, que es el vínculo más cercano, para poder sostenerlos en la actividad. Desde nuestra parte, está garantizarles que sus logros tengan las respuestas de los organismos, para ayudar en el desarrollo y crecimiento de su carrera deportiva. Esto es fundamental a la hora de la continuidad y la estimulación. La verdad que lo estamos trabajando con mucha armonía con Secretaría de Deportes de la Nación y el Enard (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo).
-¿Qué aspectos destaca para que se hayan esos resultados en los Odesur como en los sudamericanos sub 18 y sub 23?
-El seguimiento que desde las áreas se hace de los atletas, la comunicación con sus entrenadores personales, saber cuándo hay problemas en los atletas, de planificación, de salud, poder estar presentes y ayudar en la solución, con los equipos técnicos e interdisciplinarios (médicos, psicólogos y kinesiólogos). Todo eso mejoró mucho la comunicación. Estos aspectos se pueden palpar en los campamentos que realizamos, donde atletas y sus entrenadores personales participan de los mismos. Ahí se evalúan, se corrige, se sugiere, se hacen seguimientos. Todo eso incrementa el potencial del atleta, lo que se traduce en resultados. Por supuesto que estos procesos involucran a muchas personas y recursos económicos que se dispusieron.
-¿Qué proyección hace de cara a los Juegos Panamericanos de Santiago para el atletismo nacional?
-Los equipos técnicos van desarrollando las expectativas de logros antes de cualquier evento internacional, somos moderados en generar falsas expectativas, como decimos en el campo: «no contamos los terneros, antes que nazcan». El hecho que hayamos tenido un gran resultado en los Odesur, no garantiza los imponderables. Los Juegos, cuentan con cupos para las disciplinas deportivas y eso en algunas ocasiones resta potencial, por ejemplo, en los Odesur, no pudimos incorporar el relevo largo (4×400), los registros logrados por la cuarteta U23 en el sudamericano, nos hubiese permitido lograr también ese oro.
De igual manera, con la base lograda en Asunción, nos permite pensar en positivo.
-¿Qué rol le asigna a figuras como Germán Chiaraviglio, Federico Bruno y Juan Manuel Cano en este proceso?
-Son referentes del equipo, ganadores de mil batallas, que, salvo Bruno, esperan aparezcan quienes los acompañen y por qué no, sean sucesores en sus pruebas. Sin dudas, son ejemplos a seguir por las nuevas generaciones.