Fuente: Diario La Arena – Santa Rosa
Los XXX Juegos Binacionales de la Araucanía “Río Negro 2023” comenzaron con una alegría especial para la delegación pampeana, porque el primer oro llegó de la mano de Delfina Oroná, la joven alvearense que este año fue mamá y que se preparó especialmente para representar a La Pampa en la competencia, sumando puntos importantes y con su pequeño Julián “alentándola” en la pista junto a su familia más cercana.
En la pista de la Ciudad Deportiva de Neuquén, que prestó sus instalaciones para esta cita rionegrina, se escribió la primera gran historia de la Araucanía 2023 y tuvo como protagonista a una pampeana.
Delfina Oroná, de 18 años y que ya sumaba dos medallas en los dos Juegos anteriores (oro y bronce), se quedó con la primera de oro de esta edición para la delegación pampeana, luego de una impecable prueba de lanzamiento de disco que fue dominando paulatinamente, para cerrarla con una marca de 40,91 metros que se hizo inalcanzable para el resto de las competidoras argentinas y chilenas.
Pero el oro de Delfi fue especial porque a pocos metros de la jaula de lanzamiento estaba presente, ya dormido, el pequeño Julián, su hijo de nueve meses que viajó especialmente con otros familiares para “alentar” a mamá, quien volvió a la actividad pensando en sumar para La Pampa.
“Estoy súper contenta; esta es una medalla especial, distinta a las que tengo”, le dijo Delfina a LA ARENA momentos después de la prueba, en la que también tuvo un lanzamiento de 40,54 que le hubiera alcanzado para ganar.
Oroná obtuvo su mejor marca (42,86) el año pasado en Rosario, y aunque había dejado la actividad durante su embarazo y los primeros meses luego del parto, ayer se mostró en gran nivel quedando cerca de ese registro. “Está bastante bien el 40,91, porque en disco no es mucho dos metros. La verdad es que no venía con muchas expectativas en cuanto a la marca; pensaba en 38 o 39 metros, porque recién vuelvo, y por eso estoy muy sorprendida”, explicó Delfi, que festejó primero con el equipo de atletismo pampeano y luego con su familia, que viajó hasta Neuquén para que Julián estuviera presente.
“Estoy súper contenta, hice lo mejor que pude teniendo en cuenta que hace dos meses volví a entrenar y solamente dos veces por semana, muy diferente a lo que hacía el año pasado. Y lo logré con una compañía especial”, agregó, haciendo referencia a su mamá, su papá, su hermana menor y su abuela, que trajeron a Julián.
“Estoy amamantando, lo cuido, estamos todo el día juntos y el único momento que lo dejo es en esas dos horitas que voy a entrenar dos veces por semana”, amplió haciendo referencia a Julián. Y fue más lejos con un adelanto que le permite soñar a los pampeanos con un deportista de primer nivel de acá a unos años. “Ahora que se ponen los días más lindos, lo empezaré a llevar conmigo a los entrenamientos, y también va a empezar a lanzar…”, sentenció con una sonrisa.
“Sentía que tenía que dar lo mejor porque vinieron a verme y tenía que darlo todo” confió al referirse a la presencia de su familia. “En el primer lanzamiento estaba súper nerviosa, porque volvía después de un año y me temblaba el cuerpo. Pero después del primer lanzamiento me fui liberando y soltando”, amplió Delfina, que hizo su mejor marca con el último lanzamiento.
Y reveló que hoy, ya con el placer del deber cumplido con el primer oro para La Pampa, anticipará su regreso a Intendente Alvear para continuar con su rol de mamá y estar disponible para las necesidades de Julián. “Mi familia se vuelve en auto y yo en micro, porque no entramos todos en el auto”, confió. “Si Julián se pudiera quedar conmigo, se quedaría, pero no podemos y resolvimos con los profes que lo mejor era que yo viniera, compitiera y me vuelva antes para estar con él”, destacó.
Oroná volvió especialmente hace dos meses a los entrenamientos para estar presente en los Juegos y aportar lo suyo para La Pampa, y también piensa estar el año próximo, en el que vivirá en Buenos Aires por sus estudios universitarios y en el que por edad tendrá su última Araucanía.
“El año que viene ya me voy a la Universidad, tendré los Juegos Universitarios y veré si la carrera me deja estudiar y entrenar, siendo mamá. Y pensando que 2024 será mi última Araucanía, que quiero disfrutarla con todo”, comentó Delfi, que estudiará Kinesiología en la Universidad de La Matanza y que ayer tuvo una doble alegría porque le avisaron, previo a la competencia, que habían hecho el sorteo de la guardería y Julián tenía garantizado su lugar.
_ ¿Qué significa representar a La Pampa en Araucanía?
_ Es muy especial, muy lindo, por eso decidí estar, porque sumar puntos para la provincia es muy importante. En el equipo de atletismo se fueron chicos que tenían más experiencia y vinieron unos nuevos, y la idea es acompañarnos entre todos para crecer. Cada uno está dando lo mejor para llevar a La Pampa lo más alto que podamos.