Este lunes 11 de diciembre de 2023, a los 80 años, acaba de fallecer Mario Cutropia, uno de los grandes fondistas argentinos, múltiple campeón nacional y también campeón sudamericano que brillara durante la década del 60.
La CADA y el atletismo nacional le recuerdan con profundo afecto y envían su mensaje de solidaridad y acompañamiento a su familia.
A continuación, una semblanza de este notable atleta.
Durante la década de 60, todavía brillaba Osvaldo Suárez al tope en nuestro atletismo de fondo y uno de sus compañeros de generación, Domingo Amaison, alcanzaba sus mejores resultados, especialmente en la prueba de los 3.000 metros con obstáculos. Fueron los nombres dominantes de esa época en la que llegó a terciar por momentos, y asomando como eventual heredero, un rubio, estilizado y promisorio corredor surgido del sur del conurbano, Mario Cutropia. De excelentes performances en la categoría juvenil –que recién tenía sus primeras competencias internacionales- Cutropia sobresalió tanto en las pruebas de pista como en las pruebas de calle (populares en ese tiempo), pero luego no pudo concretar todas sus ilusiones.
Cutropia nació en Punta Alta el 12 de noviembre de 1943. Desde que tenía dos años, fue adoptado por la familia Chambom (don José y su esposa Nélida), se encargaron de él y su hermano en una casa de Quilmes.
Según le contó a Domingo Amaison, con quien se reencontró hace pocos años en oportunidad de la gala de los ex atletas, “una tarde estando en el Parque de Villa Dominico, observé que salían a correr tres personas. Me puse a correr detrás de ellos y los seguí, sin conocerlos. Grande fue mi sorpresa al saber que eran, Osvaldo Suarez, Walter Lemos y Gumersindo Gómez, que se preparaban bajo las órdenes de Alejandro Stirling para ir a los Juegos Olímpicos de Roma. Ellos querían entrenarme y elegí hacerlo en Estrella del Sud con Osvaldo, quien fue un amigo, un compañero, y sin exagerar un padre, de ahí lo acompañe en ciento de pruebas atléticas callejeras”.
Cutropia se había iniciado en las competencias defendiendo los colores del Ateneo Cervecero de Quilmes en pruebas para “libres” y su debut fue en un cross country en Villa Domínico a fines de 1959. “Entré tercero, ganó Ricardo Leguiza”, recordó. Luego representó a Estrella del Sud, San Lorenzo, Independiente y River, para retornar finalmente a Quilmes. Y Osvaldo Suárez era su guía –personal y deportiva- a lo largo de esa campaña.
El tercer Campeonato Sudamericano Juvenil se realizó en 1961 en la pista del Liceo Militar General Belgrano, en Santa Fe, y allí Cutropia se proclamó campeón de los 3.000 metros en 9:07.22 y tercero en los 1.500 con 4:11.8. Un año más tarde, en Lima, ganó ambas pruebas: 4:04.8 en mediofondo y 8:47.8 en los 3000 metros.
Cutropia también ya incursionaba con los mayores: en el 61 fue campeón nacional de los 5.000 metros en Bahía Blanca con 15:01.3 y al año siguiente en Tucumán, sobre la misma distancia, quedó tercero con 15:05.4, en una carrera ganada por el imbatible Osvaldo Suárez de la época (y Luis Sandobal en el segundo puesto). En 1963, en Jujuy, Cutropia participó en los 10 mil metros y quedó segundo, también detrás de Osvaldo.
Impresionó en el torneo selectivo para el Sudamericano de Cali, a principios de junio del 63, al quedar segundo de Suárez en los 10 mil metros, ambos con 30:57.8. Sin embargo, en su debut en aquella competición, sufrió una decepción. Mientras su maestro retenía los títulos de las pruebas de fondo, Cutropia tuvo que abandonar: “Fue una tristeza, sufrí por la altura”, contó. Más adelante se iba a reponer de todo esto.
Sorpresivamente decidió probar suerte en el maratón, con apenas 21 años. Fue durante el selectivo olímpico para Tokio, el 23 de agosto de 1964. Se realizó en San Miguel y Suárez –por sus antecedentes- quedó exceptuado de participar. Cutropia, en ese momento representante de River, venció con 2:31:37 y luego llegó Luis Altamirano –un futuro subcampeón sudamericano y atleta del Ateneo Sarandí- con 2h32m20s. La comisión técnica consideró que, por esa marca y sobre todo, por su juventud, era muy aventurado llevar a Cutropia a Tokio. Cutropia contó después: “Yo sabía que nadie me podía ganar en distancias largas. Nadie me aconsejó correr maratón, ni siquiera Suárez. Peor yo quería ir a Japón. Decidí un jueves, corrí el domingo Cuando me vieron en la largada me preguntaron si venía a hacerle el tren a Mario Díaz en los primeros kilómetros. Llegué entero, los dejé bien atrás, me quedaba bastante aire, pude haber hecho una marca mucho mejor, quizás 2:23 o 2:24. Al día siguiente estaba entrenando y durante cinco días tuve la ilusión de ir. Pero no me desilusioné. Me sentí satisfecho cuando confirmaron que iba Osvaldo”.
A fines de esa temporada se proclamó campeón argentino de 5.000 y 10.000 en Comodoro Rivadavia. Y asistió a la Travesía de San Silvestre, un destino muy anhelado por nuestros fondistas, sobre todo por la popularidad que le había dado Osvaldo con sus tres triunfos consecutivos a esa carrera. Cutropia terminó 11° en una prueba de alto nivel, donde ganó el belga Gaston Roelants –campeón olímpico de obstáculos- delante de otro primera línea mundial como el español Mariano Haro Cisneros. Allí el argentino se dio el gusto de terminar un puesto por delante de uno de los grandes campeones olímpicos de fondo y precursor de la “legión africana”, Kipchoge Keino.
Pocos días más tarde, varias de las figuras de San Silvestre llegaron a Mar del Plata para la que sería la última edición del legendario Maratón de los Barrios, de la revista El Gráfico. Se realizó el 9 de enero del 65 sobre 9,1 kilómetros y allí los extranjeros, con Roelants y Haro adelante, dominaron la prueba. Suárez fue el mejor argentino en el séptimo puesto y Cutropia quedó octavo, ambos en 30:22.0.
Aquel 1965 marcó la consagración de Cutropia. Fue en oportunidad del Campeonato Sudamericano en Rio de Janeiro. Logró la medalla de oro en los 10 mil metros con 31:39.1, seguido por Amaison. Este venció en 5.000 metros con 14:46.5, donde Cutropia le escoltó con 14:49.9. La carrera de 10.000 se disputó el 13 de mayo y Cutropia dominó desde el comienzo, alejándose definitivamente de Amaison y del chileno Vidal –quienes pelearon desde allí por la medalla de plata- a partir de los 4 kilómetros.
Cutropia también se inscribió para el maratón del último día, donde llegó a liderar por un amplio tramo hasta que pagó el esfuerzo y abandonó. Jorge Ventura, enviado de El Gráfico, escribió: “Allí Cutropia se equivocó, corrió como novato. Quiso tirarle al chileno Ricardo Vidal, que era el favorito, un olímpico que llegó en Tokio, un veterano de 34 años que corrió con cabeza fría y corazón caliente. El itinerario era muy difícil, pasando por favelas a las que hay que subir, un trayecto inicial muy sinuoso. Ahí Cutropia hizo todo el gasto. Cuando pasaron los 35 km. las piernas ya no le daban. Y desde el auto argentino –iban el entrenador Sensi, el kinesiólogo Bidegain y el colorado Artaza- le indicaron que abandonara”.
Amaison tuvo un desempeño notable en ese Campeonato ya que participó en cinco pruebas, con medallas en todas (incluyendo dos doradas y el bronce de maratón) y él mismo nos acerca una anécdota narrada por Ventura: “Temblando de nervios y sin previo anuncio, Mario Cutropia se levanto, tímidamente. La cena en el hotel Regina de Río ya terminaba. ‘Muchachos, yo sé que muchas veces ustedes me han desestimado por mi temperamento rebelde. Pero esta noche les pido que me escuchen. Quiero rendir dos homenajes. Uno a ese ausente que tantos triunfos dio a la Argentina, que es mi maestro y se llama Osvaldo Suarez. Otro a vos Domingo Amaison, a pesar que estuvimos peleados en la pista y también afuera. Pero vos fuiste el mejor atleta del Sudamericano. Quiero abrazarte y pedirte que volvamos a ser amigos’. Lagrimas en todos y una cola para ir a felicitar uno por uno al chico al que no todos entienden. Que al regresar de Río de Janeiro, tuvo su gran regalo: el primer sueldo como colaborador de Educación Física en la provincia de Buenos Aires. La primera plata que ganó en su vida”
A fines de octubre de ese año, la pista de Gimnasia y Esgrima fue la sede de dos festivales internacionales, donde Cutropia tuvo la oportunidad de competir con la estrella ascendente de la región, el colombiano Alvaro Mejía, quien venía de desalojar al gran Osvaldo de las listas de récords sudamericanos en 5.000 y 10.000. Se trataba de los torneos Luis Gálvez Chipoco y Pierre de Coubertin, donde se dieron cita atletas olímpicos de Estados Unidos, Alemania (Federal) y los principales exponentes de nuestra región. El 24 de octubre, Mejía se impuso sobre 5.000 metros con 14:25.0 y Cutropia lo escoltó con 14:40.6. Una semana después, el colombiano volvió a ganar con 14:37.0, delante del mejor corredor alemán de aquella época –y tres veces olímpico- Lutz Phillip con 14:38.2, quedando Cutropia más retrasado (15:02.0 para el tercer puesto). Y durante los Campeonatos Nacionales, disputados en San Juan, Cutropia retuvo sus coronas de ambas distancias, 5.000 (con apenas dos décimas de ventaja sobre Amaison) y 10.000. También volvió a la San Silvestre, una vez más el reinado de Roelants, y terminó en el 12° lugar.
Cutropia había logrado su mejor registro personal de 3.000 metros en La Plata, con 8:24.6 el 12 de septiembre de 1965. Fue durante el torneo Primavera en la pista del Colegio Nacional, en un gran duelo con Osvaldo Suárez quien terminó segundo con la misma marca.
Ese año Clarín le realizó una amplia nota, donde apuntaron: “Si tuviésemos que definir a Cutropia por algo, no vacilaríamos en tildarlo por la fe. La tiene en la vida, en los seres que lo rodean, en Dios. Ganó en la calle, pero no cambia por nada la pista, el andarivel, la curva. Admira a Suárez, a Roelants. Cutropia no es el YO del triunfador, por el contrario. Y dice ‘ganar es una humilde manera de agradecer a todos los que confiaron en mí y un halago, desde luego, personal. Una derrota, cuando es digna, me reconforta como un triunfo’”.
También El Gráfico le dedicó una amplia nota, firmada por Jorge Ventura. Allí resaltan a Suárez como su “maestro, padre, amigo, ídolo”. El hombre que le aconsejaba en el atletismo y en la vida, que le alentó a estudiar, que lo llevó por sus clubes. También aquella vez Cutropia contó que “mi vida empezó a los 15 años, el atletismo fue una salida, una manera de escaparme de mi casa, de buscar una revancha a la vida, de procurar una felicidad que no tuve de chico”. Dijo que “el atletismo me dio satisfacciones, conocer gente, viajes. Eso vale más que el dinero, aunque ya tengo 21 años y debo pensar en el futuro”. Su ambición deportiva era “llegar a ser una figura mundial. Me gustan más los 10 mil metros, mi prueba preferida. Tiene un ritmo pausado, hay tiempo de desarrollar el paso y de aplica la inteligencia. Mi ilusión es ganar los 10 mil olímpicos…”. Y confesaba: “Quiero ser alguien. Me considero orgulloso, vanidoso. Sé que tengo un concepto de antipático para algunos, no me importa. A veces quiero corregirme y no puedo, es algo más fuerte que yo, que llevo adentro”.
Dos años más tarde, y en los preparativos para los Juegos Panamericanos de Winnipeg consiguió su mejor registro sobre 10 mil metros llanos con 30:17.8, el 21 de mayo de 1967 en la pista de Gimnasia y Esgrima. Fue durante el segundo selectivo y en una gran carrera con Suárez, quien le aventajó recién en los últimos metros por ocho décimas. La marca de Cutropia constituía, en aquella época, la tercera del historial nacional, sólo precedida por el mismo Suárez y Walter Lemos, los primeros en bajar de la media hora durante la década anterior. A la semana siguiente en la misma pista y en otro de los torneos selectivos, Suárez, Amaison y Cutropia protagonizaron lo que Gerardo Bönhoff, en su crónica para A sus marcas, definió como “5.000 metros para la historia”. Allí comentó que “después de muchos años volvimos a ver en una pista nacional una carrera excepcional por parte de nuestros atletas”. Y resaltó que Cutropia dio un gran paso hacia adelante”. El vencedor fue Suárez con 14:30.0, ocho décimas por delante de Cutropia con Amaison tercero en 14:31.4.
Las pruebas de fondo de aquellos Panamericanos en Winnipeg marcaron el fin del reinado del gran Osvaldo –cuatro doradas y dos de plata entre 1955, 1959 y 1963- ya que terminó en el quinto lugar de los 5.000 metros, mientras que la figura fue el estadounidense Van Nelson al vencer con 13:47.4 en esa distancia y 29:17.4 en los 10 mil. Cutropia terminó séptimo en ambas carreras y, en el caso de los 5.000, con la mejor marca de su campaña: 14:30.0. Y también participó en el maratón, pero desertó en el kilómetro 28. Cutropia había logrado el selectivo de 30 km. en nuestro país, realizado en Palermo antes de aquellas buenas intervenciones de pista, marcando 1:45:45, delante de Alberto Ríos (1:46:32) Amaison resultó el más exitoso de nuestro país en los Panamericanos de Winnipeg con su medalla de bronce en su especialidad de los 3.000 metros con obstáculos, que sería la última “presea” de un atleta argentino durante doce temporadas.
El Campeonato Sudamericano de ese año se disputó en Parque Chacabuco y las pruebas de fondo marcaron recordados duelos entre Suárez y Mora. Este logró los 5.000 metros, pero el argentino se desquitó en los 10 mil, en lo que fue el último de su gran cosecha de títulos iniciada once temporadas antes. Cutropia, con una lesión en la rodilla, finalizó muy retrasado en esta carrera.
A principios del 68, exactamente el 10 de enero, se disputó una de las pruebas de calle de “color” internacional más relevantes del momento, sobre unos 10 kilómetros en Lomas de Zamora. Allí venció el británico Tim Johnston, quien venía de ser segundo en San Silvestre, y marcó 28:41 quedando segundo el astro colombiano Víctor Mora con 29:46. Suárez fue tercero con 29:47, el mismo tiempo que Cutropia para el cuarto puesto, mientras que octavo quedó el finés Jouko Kuha, uno de los mejores especialistas del mundo en los 3.000 metros con obstáculos. Johnston, oriundo de Oxford, era el más exitoso de los fondistas británicos, además de egresado del Trinity College en Cambridge: compitió en los Juegos Olímpicos de México ese mismo año, alcanzando un meritorio octavo puesto en el maratón.
También ese año Cutropia se casó con Josefina Vitolo –tuvieron tres hijos, Andrea Enrique y Anabela, y cinco nietos- y se fue alejando de las pruebas de pista, mientras se mantuvo como animador en las de calle. No obstante se lo volvió a ver en algunos Nacionales: En Santa Fe (1968) fue subcampeón de 10 mil y tercero en 5.000, en Buenos Aires (1969) escoltó a un Suárez que se despedía de las competencias sobre 10 mil y finalmente estuvo en el Nacional del 72. Allí Amaison extendió su cosecha en los 10 mil metros, seguido por Juan Carrizo y Cutropia. Este se hacía presente con más frecuencia en calle y carretera. Y volvió a la Selección Argentina para el Sudamericano de 1969 en Quito, tras ganar un selectivo sobre 30 km. en Ezeiza, donde registró una de las mejores marcas del historial nacional: 1:36:00, quedando Juan Carrizo en el segundo puesto a más de un minuto.
A pesar de la altitud de la capital ecuatoriana, Cutropia volvió a sobresalir: fue subcampeón de los 10 mil metros con 32:28.6, muy cerca del entonces imbatible colombiano Víctor Mora (32:27.1). Y se animó nuevamente al maratón, logrando la medalla de bronce, detrás del colombiano Pablo Cárdenas y del chileno José Ramírez. La carrera se largó a las 7.30 de la mañana y vio una intensa puja entre Cutropia y Ramírez, con Cárdenas cauteloso, pero que pudo superarlos luego de los 30 km.
A fines de esa temporada Cutropia retornó a San Silvestre (quedó 20° en la carrera ganada por el mexicano Martínez) y cuatro días más tarde participó en el clásico meeting de pista en el Estadio Pacaembú sobre 5.000 metros, donde terminó 5° con 15:09.5. Allí, con 14:29.6, se impuso uno de los mejores fondistas del historial de la ex Yugoslavia, Danijel Korica, quien alcanzaría la histórica final olímpica de los 10 mil metros en Munich y el oro en la Universiada del año siguiente. El segundo puesto en Pacaembú le correspondió a otro olímpico, en este caso el japonés Kaisuke Sawaki, a sólo dos décimas del vencedor.
La San Silvestre, en aquella época, permitía que figuras internacionales también aprovecharan el viaje y se organizaran de inmediato otras pruebas en la Argentina y Uruguay, como las que citamos anteriormente. Por ejemplo, el 5 de enero del 70 varios de los animadores de la carrera paulista llegaron a San Isidro y allí, sobre 8,5 km., se impuso el italiano Giusseppe Cindolo,s eguido por el alemán Joachim Liess y Sawaki. Cuatropia, en el quinto puesto con 24:58, fue el mejor entre los arentinos.
Para el Sudamericano de Lima de 1971, Cutropia no se encontraba en buenas condiciones y terminó 11° en el maratón. El selectivo de ruta para ese Sudamericano se había realizado pocas semanas antes sobre 33 km. en Córdoba, en simultáneo con el Campeonato Nacional, y lo ganó Suárez –ya en la despedida de su campaña- con 1:56:24, seguido por Fernando Molina con 1:56:31 y Cutropia con 1.57:27.
Aún se lo vio a Cutropia como animador en pruebas de calle y el 25 de mayo de 1972, cuando se realizó la primera edición de lo que –hasta nuestros días- constituye un clásico como la carrera Fiestas Mayas, Cutropia logró el cuarto puesto con 42:03 para un trayecto de 12 km. que iba desde el Centro hasta el Estadio de River Plate. Esa prueba fue un gran duelo entre Nazario Araujo y Juan Carrizo –ganó el sureño, ambos con 41:14- y tercero quedó Fernando Molina con 41:29. Pocos meses más tarde, Araujo y Molina serían dos de nuestros representantes en el maratón olímpico de Munich.
En la temporada del 73, Cutropia reapareció en la pista, escoltando a Araujo sobre 10.000 metros en Parque Chacabuco (31:10.6 para el vencedor, 32:34.6 para Cutropia, ambos en representación de Independiente). Y también estuvo en algunas carreras de calle en el 74 como un “revival” del maratón de los Barrios a fin de año, 14 de diciembre. Allí se impuso Juan Carrizo, seguido por el boliviano Ricardo Condorí y Araujo. Cutropia terminó 8° y un dato interesante es que en el puesto 59° apareció Miguel Sánchez, el novel atleta que pocos años después sería una víctima de la dictadura. Ese mismo año también estuvo en Fiestas Mayas donde se reeditó el duelo Carrizo-Araujo (victoria de aquel en 45:28) y Cutropia terminó sexto.
La temporada del 75 marcó su despedida. Lo vimos en la pista (15:26.0 en Parque Chacabuco sobre 5.000 metros) y, a fin de año, con el torneo de homenaje a Gumersindo González, donde corrió en 15:59.6 y escoltó al “eterno” Domingo Amaison, ya a sus 42 años con 15:22.4. La carrera Fiestas Mayas iba creciendo en popularidad, otorgó el trofeo Francisco Mura y nuevamente ganaba Juan Carrizo (43:33) con Cutropia en el 11° puesto con 45:57.
Desde entonces, trabajó como docente en Educación Física para escuelas municipales y clubes de Quilmes, tarea que ya había iniciado tras aquel Sudamericano del 65.
Hace pocos años, en oportunidad del 350° aniversario del distrito de Quilmes, el municipio homenajeó a distintas personalidades, incluyendo a Cutropia. Este también recibió el tributo del Concejo Deliberante y, además, se realizaron competencias con su nombre. Durante el Maratón Internacional de Buenos Aires que organizó la Asociación Ñandú, Amaison y Cutropia estuvieron en el palco de honor, con las plaquetas para otros históricos de nuestro atletismo: los hijos de Osvaldo Suárez y Delfo Cabrera. Fue una felicidad para todo el ambiente atlético el reencuentro con aquel gladiador de las carreras de fondo de la década del 60. Y otro de los reconocimientos llegó hace pocos meses de la Unión de Clubes de Barrio, que premió la labor deportiva en Quilmes del propio Cutropia y del ex futbolista Adrián Giampetri.
Sus mejores marcas personales
1.500 metros llanos 4:01.3 Buenos Aires 17.10.1964
3.000 metros llanos 8:24.6 1 La Plata 12.09.1965
5.000 metros llanos 14:30.0 7 Winnipeg CAN 02.08.1967
10.000 metros llanos 30:17.8 2 Buenos Aires 21.05.1967
Maratón 2:31:37 1 Buenos Aires 23.08.1964
Actuación en los Campeonatos Nacionales
1961 Bahía Blanca 1 5.000 metros llanos 15:01.3
1962 Buenos Aires 3 5.000 metros llanos 15:05.4
1963 Jujuy 2 10.000 metros llanos 33:10.6
1964 Com. Rivadavia 1 5.000 metros llanos 15:15.4
1 10.000 metros llanos 31:58.8
1965 San Juan 1 5.000 metros llanos 15:10.0
1 10.000 metros llanos 31:51.6
1968 Santa Fe 3 5.000 metros llanos 15:19.2
2 10.000 metros llanos 32:52.6
1969 Buenos Aires 2 10.000 metros llanos 31:38.4
1972 Buenos Aires 3 5.000 metros llanos 14:51.4
3 10.000 metros llanos 31:26.0
Campaña internacional
1961 Sudamericano Juvenil (Santa Fe) 3 1.500 metros llanos 4:11.8
1 3.000 metros llanos 9:07.2
Juegos Rioplatenses (Montevideo) 1 5.000 metros llanos 15:14.0
Travesía de San Silvestre (Sao Paulo) 36
1962 Sudamericano Juvenil (Lima) 1 1.500 metros llanos 4:04.8
1 3.000 metros llanos 8:47.8
Torneo Pierre de Coubertin (Buenos Aires) 2 5.000 metros llanos 15:06.8
1963 Campeonato Sudamericano (Cali) 10.000 metros llanos dnf
Triangular Argentina-Perú-Uruguay (Lima) 2 5.000 metros llanos 15:10.02
Torneo Pierre de Coubertin (Buenos Aires) 2 5.000 metros llanos 14:55.6
Travesía de San Silvestre (Sao Paulo) 41
1964 Post San Silvestre (Sao Paulo) 4 10.000 metros llanos 31:21.9
Match Chile-Argentina (Santiago) 2 5.000 metros llanos 15:01.2
2 10.000 metros llanos 31:22.2
Juegos Rioplatenses (Buenos Aires) 1 5.000 metros llanos 15:13.2
1 10.000 metros llanos 31:48.8
Torneo Pierre de Coubertin (Buenos Aires) 2 5.000 metros llanos 15:04.0
Travesía de San Silvestre (Sao Paulo) 11 7,4 km. 22:13
1965 Campeonato Sudamericano (Rio de Janeiro) 2 5.000 metros llanos 14:49.9
1 10.000 metros llanos 31:39.1
Maratón dnf
Torneo Pierre de Coubertin (Buenos Aires) 3 5.000 metros llanos 15:02.0
Torneo Gálvez Chipoco (Buenos Aires) 2 5.000 metros llanos 14:40.6
Travesía de San Silvestre (Sao Paulo) 12 7,4 km 22:38
1967 Juegos Panamericanos (Winnipeg) 7 5.000 metros llanos 14:30.0
7 10.000 metros llanos st
Maratón dnf
Campeonato Sudamericano (Buenos Aires) 10.000 metros llanos sin clasificación
1968 Juegos Rioplatenses (Montevideo) 1 5.000 metros llanos 15:16.5
1 10.000 metros llanos 32:14.2
Torneo Pierre de Coubertin (Buenos Aires) 3 5.000 metros llanos 15.00.2
1969 Campeonato Sudamericano (Quito) 2 10.000 metros llanos 32:28.6
3 maratón 2:46:56
Torneo Bodas de Oro FAM (Buenos Aires) 2 10.000 metros llanos 31:42.4
Torneo Pierre de Coubertin (Buenos Aires) 3 5.000 metros llanos 14:48.2
Travesía de San Silvestre (Sao Paulo) 20 8,7 km 26:00
1970 Post San Silvestre (Sao Paulo) 5 5.000 metros llanos 14:29.6
1971 Campeonato Sudamericano (Lima) 11 maratón 3:02:26
1974 Travesía de San Silvestre (Sao Paulo) 53 8,7 km
(Fuente: libro Osvaldo Suárez-Biblioteca Digital de Atletismo Sudamericano, por Rubén Aguilera, Eduardo Biscayart y Luis Vinker ) . Agradecimiento especial a Omar Amdematten y Domingo Amaison