Elián Larregina, el joven velocista surgido de Suipacha, provincia de Buenos Aires, será uno de los debutantes argentinos en este Campeonato Mundial de Atletismo, a desarrollarse entre el próximo 19 y el 27 de agosto en Budapest. Y Larregina también tendrá su lugar en la historia ya que se convertirá en el primer argentino que accede, dentro del Mundial, a una de las pruebas más exigentes de la programación: los 400 metros llanos.
Guiado técnicamente por el profesor Javier Morillas, quien también le acompaña en la capital húngara después de la puesta a punto en Madrid junto al resto de la Selección, para Larregina este es un nuevo paso en un fulminante ascenso de las últimas temporadas: se convirtió en el primer argentino en correr la distancia por debajo de 46 segundos y, en la pasada primavera, tuvo un brillante cierre con sus medallas doradas (individual y relevos) en el Sudamericano u23 de Cascavel y en los Juegos Odesur en Asunción.
Recientemente, durante su breve gira europea que abarcó dos torneos y un ciclo de preparación en Formia (Italia) junto a velocistas como Franco Florio y Florencia Lamboglia, Larregina volvió a mejorar el tope nacional y lo colocó en 45.34 durante el meeting de Kortrijk, Bélgica. Semanas más tarde logró la medalla de plata en el Sudamericano de Sao Paulo, escoltando al subcampeón mundial y olímpico, el colombiano Anthony Zambrano.
Ahora, en Budapest, tendrá su primera oportunidad de confrontar con las estrellas mundiales de la especialidad, encabezadas por el campeón olímpico Steve Gardiner, de Bahamas. No estará, en cambio, el defensor del título mundial –el estadounidense Michael Norman- quien en esta temporada optó por dedicarse a los 100 metros pero a quien, finalmente, una lesión marginó por ahora de las competencias.
Gardiner ha retornado en buena forma a los torneos y viene de registrar 43.74 en Szekesfehervar (Hungría) que le permite encabezar la lista mundial 2023. Otro nombre a considerar es nada menos que el recordman mundial Wayde van Niekerk (43.03), campeón olímpico de Rio 2016 , quien también –paulatinamente- fue recuperando una buena forma, tras una grave lesión de rodilla que sufrió en octubre de 2017. Ya en 2022 se ubicó 5° en el Mundial de Oregón y este año marcó 44.08, además de ganar tres pruebas de la Diamond League. Otro nombre ya histórico en la disciplina es Kirani James, de Grenada, quien en 2011 logró su primer título del mundo con apenas 18 años y, poco después, la corona olímpica. Entre los favoritos también se menciona al británico y bicampeón europeo Matthew Hudson-Smith. Pese a que su marca de 44.72 no es de tanta calidad como la de los principales inscriptos, tiene experiencia y ha demostrado aptitud para la gran competición y logró el bronce en el Mundial de Oregón 2022.
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